En noviembre de 1979 mis abuelos deciden emprender y abrir su propio negocio. Una pequeña churrería siguiendo la tradición familiar de mi abuelo Gregorio, que en su pueblo natal Piedralaves en Ávila su familia cocinaba y posterior mente vendía churros utilizando unos juncos para trasportarlos a modo de collar donde los churros parecían hermosas perlas
A la pequeña churrería le pusieron el nombre de mi abuela “Justa”. La fama de la churrería fue creciendo y creciendo convirtiéndose en una costumbre visitar la churrería justa, sobre todo en fiestas como la de fin de año donde sus puerta estaban abiertas prácticamente 24h atendiendo a vecinos que venían a disfrutar de unos churros de calidad y un chocolate buenísimo que hacía mi abuela.
En mayo del 84 la fama era tal que el negocio creció transformándose en bar, lugar donde la gente venía a almorzar y comer comida de calidad y abundante.
Desde entonces hasta ahora 3 generaciones después seguimos la tradición de mi abuela de dar de comer bien y en cantidad, lamentablemente la receta de los churros se perdió con mi abuelo, pero aún hoy 45 años después nos siguen preguntando por ellos.
Desde entonces hasta ahora 3 generaciones después seguimos la tradición de mi abuela de dar de comer bien y en cantidad, lamentablemente la receta de los churros se perdió con mi abuelo, pero aún hoy 45 años después nos siguen preguntando por ellos.
Llevo en la sangre el cuidar del cliente, hacer que se sienta como en casa, y que cuando salga de mi local salga con la barriga bien llena de un producto de calidad y bien atendido.
Actualmente en “bar justa by Mayte” empezamos la mañana con desayunos, con un buen café y tostadas de pan recién hecho en nuestro propio horno, con un tomate de calidad de cosecha propia en temporada y un aceite de oliva de nuestro huerto todo el año, la cual puedes completar con jamón, atún o lo que prefieras.
Tras los desayunos seguimos con los almuerzos populares o a la carta donde seguimos la tradición de mi abuela de cuidar a los trabajadores que hacen su merecida pausa durante la mañana para reponer fuerzas.
Los fines de semana desplegamos toda nuestra carta, donde puedes disfrutar de tapas típicas de cantidad abundante, ensaladas, bocadillos de barra entera de pan con hasta 8 ingredientes que no dejan con hambre a nadie, platos combinados y postres.
Ofreciendo una gran variedad para que puedas hacer de tu visita una experiencia diferente cada vez.
Este año vamos a añadir también las sugerencias del chef para aumentar aún más la variedad y que tengas una sorpresa deliciosa en cada visita.
Nuestro local esta reformado para aprovechar al máximo la luz y que te sientas como en casa disfrutando con amigos de una buena comida marinada con un buen vino, cerveza o lo que te apetezca en ese momento.